Los excesos que Chrissy Teigen tuvo en el pasado la llevaron a caer en conductas que la lastimaban y la hacían ser cruel con los demás.
Hace algunos años, Chrissy Teigen no se tocaba el corazón para escribir todos los pensamientos que atravesaban por su mente en Twitter; la modelo, presentadora y autora compartía sus opiniones buenas -y no tanto- sobre lo que hacían los demás, a veces a modo de broma, otras cuantas sin medir sus palabras y las consecuencias que tendrían.
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Todo esto cambió a partir de que comenzó a ser señalada como una persona que incitaba el bullying en redes, ante lo que Chrissy tomó una actitud diferente y se abrió a la introspección para llegar a la conclusión de que le haría mejor dejar de beber por un tiempo. Han pasado seis meses desde que tomó aquella decisión y finalmente compartió su reflexión al respecto.
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En una publicación de Instagram, Teigen admitió que a pesar de no anhelar beber por ahora, no es como si el tiempo hubiera pasado volando para ella. Confesó que quizá se emocione cuando alcance un récord de 5 años por lo menos, además de que no está segura sobre si volverá a consumir alcohol.
Afortunadamente, ante este cambio ha encontrado numerosas cosas positivas: se ha sentido con más energía, menos ansiedad y más feliz y presente que nunca. Con el mismo look que anunció esta etapa, se le vio yendo a almorzar a Joan’s on Third de West Hollywood y tal y como lo menciona, resplandece y se ve muy dichosa.
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